Las cortinas son un elemento decorativo importante en cualquier hogar. A menudo se utilizan para añadir un toque de elegancia y sofisticación a una habitación. Esto puede suceder por varios motivos, por ejemplo, la ubicación de las cortinas. Es más habitual que las cortinas de cocina amarillenten antes o en el caso de cortinas baratas y de menos calidad. Sin embargo, con el tiempo, las cortinas blancas pueden volverse amarillentas y descoloridas en cualquiera de los casos, lo que afecta negativamente su aspecto general. Si tienes cortinas blancas que se han vuelto amarillentas con el tiempo, no te preocupes, hay varias formas de blanquearlas de nuevo. En este artículo, te enseñaremos cómo blanquear tus cortinas comedor blancas o en las de cualquier otra estancia para devolverles su aspecto original.
Cómo blanquear cortinas con lejía
Una de las formas más efectivas de blanquear tus cortinas blancas es usando lejía. Sin embargo, debes tener cuidado al usar la lejía ya que puede ser corrosiva y dañar tus cortinas si no se usa correctamente. Si decides usar lejía, sigue estas instrucciones:
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Comienza por lavar las cortinas en agua fría para eliminar cualquier suciedad o manchas superficiales.
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Llena una bañera o un cubo grande con agua fría y añade una taza de lejía por cada dos galones de agua.
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Remoja las cortinas en la solución de lejía durante unos 30 minutos.
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Enjuaga bien las cortinas con agua fría para eliminar cualquier residuo de lejía.
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Lava las cortinas en la lavadora con agua fría y un detergente suave.
Cuelga las cortinas para que se sequen al aire libre.
Cómo blanquear cortinas sin lejía
Bicarbonato de sodio y vinagre
Otra forma de blanquear tus cortinas blancas es usando bicarbonato de sodio y vinagre. Estos dos ingredientes combinados pueden ser muy efectivos para eliminar las manchas y blanquear tus cortinas. Sigue estas instrucciones para usar bicarbonato de sodio y vinagre para blanquear tus cortinas:
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Lava las cortinas en agua fría y déjalas húmedas.
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Mezcla media taza de bicarbonato de sodio con agua fría para hacer una pasta.
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Aplica la pasta de bicarbonato de sodio en las zonas amarillentas de las cortinas y deja que actúe durante unos 30 minutos.
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Enjuaga bien las cortinas con agua fría para eliminar la pasta de bicarbonato de sodio.
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Mezcla una taza de vinagre blanco con agua fría en una bañera o cubo grande.
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Remoja las cortinas en la solución de vinagre durante unos 30 minutos.
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Enjuaga bien las cortinas con agua fría para eliminar cualquier residuo de vinagre.
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Lava las cortinas en la lavadora con agua fría y un detergente suave.
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Cuelga las cortinas para que se sequen al aire libre.
Limón y sal
Otra opción es usar limón y sal para blanquear tus cortinas blancas. El limón tiene propiedades blanqueadoras naturales y la sal ayuda a fijar el color. Sigue estas instrucciones para usar limón y sal para blanquear tus cortinas:
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Lava las cortinas en agua fría y déjalas húmedas.
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Exprime el jugo de un limón fresco en una bañera o cubo grande.
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Agrega una taza de sal y mezcla bien la solución.
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Remoja las cortinas en la solución de limón y sal durante unas horas.
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Enjuaga bien las cortinas con agua fría para eliminar cualquier residuo de limón y sal.
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Lava las cortinas en la lavadora con agua fría y un detergente suave.
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Cuelga las cortinas para que se sequen al aire libre.
Peróxido de hidrógeno
También puedes usar peróxido de hidrógeno para blanquear tus cortinas blancas. El peróxido de hidrógeno es un agente blanqueador suave y seguro para usar en telas. Sigue estas instrucciones para usar peróxido de hidrógeno para blanquear tus cortinas:
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Lava las cortinas en agua fría y déjalas húmedas.
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Mezcla una taza de peróxido de hidrógeno con agua fría en una bañera o cubo grande.
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Remoja las cortinas en la solución de peróxido de hidrógeno durante unas horas.
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Enjuaga bien las cortinas con agua fría para eliminar cualquier residuo de peróxido de hidrógeno.
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Lava las cortinas en la lavadora con agua fría y un detergente suave.
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Cuelga las cortinas para que se sequen al aire libre.
Finalmente, es importante mencionar que antes de blanquear tus cortinas, debes leer las etiquetas de cuidado de las telas para asegurarte de que no estás usando ningún producto o método que pueda dañarlas. Además, siempre es mejor probar cualquier método en una pequeña sección de la cortina antes de aplicarlo en toda la tela.
Como verás, si tus cortinas blancas han perdido su brillo y se han vuelto amarillentas, hay varias formas de blanquearlas y devolverles su aspecto original. Ya sea que decidas usar lejía, bicarbonato de sodio y vinagre, limón y sal, o peróxido de hidrógeno, asegúrate de seguir las instrucciones cuidadosamente y de leer las etiquetas de cuidado de las telas antes de comenzar.
Con un poco de esfuerzo y paciencia, tus cortinas blancas volverán a lucir como nuevas y podrás disfrutar de un ambiente limpio y acogedor en tu hogar.
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