¿Estás embarazada? ¿Vas a ser madre primeriza? Pues esta guía te va a resultar súper útil. Ya verás como sí. ¿Por qué? Pues porque vamos a hablar de todo lo que concierne a tu bebé. Empezaremos por hablar de las medidas de seguridad en la habitación y cómo organizar los espacios.
Te indicaremos los colores más apropiados y te presentaremos las últimas tendencias en decoración. Por cierto, que te vamos a deleitar con algunas fotos de lo que más se lleva ahora: los murales temáticos.
Haremos un repasito de los muebles que no te pueden faltar en la habitación de tu recién nacido y unos consejillos sobre qué ropa de cama es la más adecuada. Y acabaremos explicando qué es el síndrome del nido.
¿Ves como sí que es cierto que te hemos preparado la guía más completa sobre cómo montar y decorar la habitación de tu bebé? Venga, sigue leyendo que cuando menos te descuides ya estás camino del hospital.
Aspectos a tener en cuenta sobre seguridad, iluminación…
¡Uauuaaua! ¡Ha llegado un momento importantísimo en tu vida! ¡Vas a ser mamá! ¡Enhorabuena! Es una gran alegría, sin duda. La familia crece y hay que empezar a tomar decisiones. Sin prisas pero sin pausas. Y aquí en este post vamos a ir sin prisas pero sin pausas y paso a paso. Lo primero: elegir la habitación que va a ocupar tu bebé. ¿Qué es lo que debes tener en cuenta a la hora de decidir dónde va a dormir el recién nacido?
Si dispones de una habitación para el bebé:
- Cuanto más amplia sea la habitación, mucho mejor. Después veremos la cantidad de complementos que necesita un bebé.
- Que sea lo más tranquila posible. La que menor ruido tenga.
- Que tenga luz y ventilación.
- Apunta en un papel los metros cuadrados de los que dispongas y haz una relación de todo lo que vas a necesitar. ¿Para qué? Para evitar sobresaturar el cuarto de tu bebé y crear sensación de agobio.
- Antes de empezar a decorarlo tienes que pensar en sus necesidades básicas
- Piensa que un bebé, en cuanto a empiece a gatear, necesitará un espacio libre. Será su espacio propio. Y además es conveniente pensar en una zona de juego y en una zona de sueño. Más adelante también tendremos que ver una zona para hacer deberes y estudiar.
- Si dispones de espacio lo mejor es dividir la habitación en dos partes. Una para el descanso propiamente dicho y otra para zona de juegos.
Si no dispones de una habitación para el bebé
Si no dispones de una habitación única y exclusivamente para él o ella la cosa se complica un poco más, pero con algo de imaginación, también podemos conseguir que tenga su espacio propio. Por ejemplo:
- Colocar estores, cortinas o biombos para separar la zona del bebé de la cama de matrimonio. Las cortinas pueden perfectamente colgar del techo.
- Otra manera es pintar la pared donde vaya a estar el recién nacido de un color diferente.
La seguridad en la habitación del bebé
Y ¿Qué te parece si hablamos un poco sobre las medidas de seguridad dentro de la habitación del bebé? Sí, sí. Nos puedes decir que todavía es pronto, que todavía tardará a levantarse en su cuna y a gatear. Pero, haznos caso. ¡El tiempo pasa volando! Así que aquí van unos consejillos:
- La electricidad. ¿Cómo no íbamos a empezar esta mini sección por la electricidad? Por supuesto que sí. Vamos con los enchufes. ¡Tápalos todos! En cuanto te descuides tu bebé empezará a gatear y tendrá, seguro, seguro, algún enchufe a su alcance. Evitarás que meta los deditos o algún objeto que le pueda producir una descarga. No te esperes a solucionar este tema cuando vivas el primer susto.
- Los cables eléctricos. Otra cosa que debes tener en cuenta son los cables eléctricos sobre todo si vives en pisos antiguos. Algunos de estos cables todavía se pueden ver en zócalos. Aunque parezca descabellado tu bebé los puede morder. Intenta hacer o comprar regatas y taparlos.
- Suelo antideslizante. ¿Es tu suelo resbaladizo? ¿A qué esperas para cambiarlo?
- Protege las esquinas de los muebles. Cuando se levante verás qué fácil es que se dé un coscorrón.
- Situación de la cuna. La cuna debe estar lo más alejada posible de ventanas, de cortinas y de persianas. Por razones obvias, ¿no? Lo que no pasa en una vida pasa en un día. No es la primera vez que un bebé sale de su cuna escalando por ella. Con las cortinas y las cuerdas de las persianas se puede ahogar. Mucha atención. Si en las ventanas pones rejas exteriores, mejor que mejor. Y que tampoco existan objetos pesados alrededor de la cuna.
- Ojo con las puertas. Procura que las puertas no se cierren de golpe. ¡Qué fácil es que un bebé se pille los dedos con una puerta y qué doloroso que es! La solución es fácil. Coloca fuelles en las bisagras para evitar esta circunstancia.
- La pintura. Ojo con la pintura que vayas a utilizar para pintar la habitación. Que no sea tóxica ni contenga plomo.
¿Qué colores son los más adecuados en una habitación de bebé?
Pues hay muchas variantes, por descontando. Depende de la decoración, de la iluminación y, sobre todo, de tu gusto, el de la mamá. Pero sí que el portal www.webconsultas.com da una serie de indicaciones que te pueden servir como orientación. Vamos a verlas:
- El amarillo y el naranja. Para habitaciones que no tienen mucha luz y que no reciben el sol directamente. Estos dos colores compensan la falta de luz y son colores que dan calidez a la habitación de tu bebé.
- El rojo. Se considera un color muy fuerte no tan sólo para la habitación de tu bebé sino para cualquier estancia cuyo objetivo sea descansar.
- El rosa. Uno de los más utilizados, sobre todo para las niñas. Es un color elegante que también da armonía.
- El azul y el verde. Para habitaciones soleadas. Y más indicado para estancias grandes. Según los expertos, estos dos colores favorecen la concentración y relajan. No hace falta que te diga que el azul es el más elegido cuando el bebé es varón.
- El blanco. O un gris claro, que también puede ser. Estos colores “hacen más grande” el espacio por lo que si tu habitación es más bien pequeña es el recomendable. Dan más relevante a los complementos textiles. Ah!!! Y ten en cuenta que el blanco combina prácticamente con todos los colores.
Un consejillo: Si pintas el techo de blanco, parecerá que la habitación de tu bebé es más alta. Bueno, y aquí van unas habitaciones que cojas algunas ideas. Como ves, no hemos olvidado ni el rosa ni el azul:
Lo último en decoración para habitaciones de bebé es… ¡Los murales temáticos!
¡Venga! ¡Vamos a ponernos manos a la obra que ya es hora de empezar con la decoración de la habitación del bebé!
La pintura: ¿Has optado por la pintura en las paredes? En el parrafito anterior ya te hemos contado qué colores son los más adecuados y sus “efectos” para el bebé.
Otro consejillo: si vas a poner pintura, que sea de la llamada de agua, no tóxica. Y tiene más ventajas, que se limpia fácilmente y ya verás qué bien te viene cuando empiece tu chaval a coger rotuladores y bolis. ¡Y además tú misma la puedes pintar y ahorrarte unos eurillos!
El papel. Sí, el papel se está poniendo muy de moda. Bueno, el papel ha vuelto quizá deberíamos decir. Y sí, también es una buena opción. Es una solución elegante pero puede que algo más cara que la pintura porque quizá tengas que contratar a alguien. ¿O te atreverías tú? Si te atreves, te dejo este video, que te puede venir muy bien:
Los papeles a rayas verticales dan sensación de amplitud. Esto último te lo decimos por si pones papel y tu habitación no es demasiado grande.
Vinilo y cenefas: Puedes combinar tu papel o tu pintura con vinilo y cenefas. Ya sabes el vinilo es como un adhesivo. Sólo tienes que encontrar el motivo que más te guste. Y también puedes pegar cenefas cómodamente.
Pero como te decíamos, lo último es… LOS MURALES TEMÁTICOS
Hay que tener ciertas habilidades pictóricas para poder realizar estos murales temáticos que quedan la mar de chulos en una habitación de bebé y también en una habitación infantil. Aquí te dejamos algunas muestras que a nosotros nos han encantado:
Los muebles que no pueden faltar en la habitación de un bebé
La cuna
¡Cómo no! Es la compra principal. La cuna, claro que sí. Y aquí tenemos que hacer un inciso especial. ¿Por qué? Porque la mayoría de los chavales van a pasar dentro de la cuna entre dos y tres años. Hasta que les toque esa “cama de mayor como papá y mamá”. ¿Qué debes tener en cuenta para elegir la cuna? Pues vamos allá:
Seguridad. Que la cuna de tu bebé sea segura es lo principal. Y que cumpla todas las normativas de la Unión Europea. La homologación en el espacio europeo se ajusta a la normativa UNE-E-716-1. Échale un vistazo a estas normas en este enlace. Y otra cosa. Comprueba que la cuna que elijas no haya sido descatalogada. Más cosas que debes tener en cuenta:
- Barras no separadas para que no pueda introducir la cabeza. La separación no debe superar los 6 centímetros.
- Cuando vayas a la tienda, sacúdela. No, no te lo decimos en broma. Si ves que se mueve es que quizá no esté bien montada.
- La cuna debe tener, como mínimo, 60 centímetros.
- Tiene que tener 20 centímetros más que la altura del bebé.
- Que la base de la cuna pueda ser modificada a medida que el peque vaya creciendo.
- Ya te hemos hablado de la situación de la cuna un poco más arriba.
- Atención a la pintura. Vigila que no sea tóxica. A estas alturas no deberíamos hablar de esto, pero como nunca se sabe… Si la pintura es tóxica hay peligro porque ¿qué bebé no ha chupado una barra de su cuna?
- No poner ni protectores ni chichoneras porque el bebé se pueda ahogar en ellas. No te preocupes si se da un chicón en la cabeza. Sobrevivirá. Y por el mismo motivo evita cojines, peluches y ropa de cama que esté suelta.
- Por supuesto, un colchón adecuado.
- Ruedas fijas, mejor dicho, que las puedas bloquear. El bebé suele mover la cuna.
La ropa de cama de la cuna
¿Y qué hacer de la ropa de cama de la cuna? Pues buscar la de mejor calidad. Tienes que tener en cuenta que un bebé recién nacido pasa entre 19 y 20 horas durmiendo. Así que, en ropa de cama, calidad ante todo.
Tienes que buscar las mejores sábanas que puedas encontrar porque están en contacto con su piel, un protector de cuna que no haga arrugas y no le pongas almohada hasta que cumpla un año. Está demostrado que descansan mucho mejor y evita que se puedan ahogar y aunque ya lo sabrás procura que duerma siempre boca arriba.
Y, luego está la preocupación de si se va a destapar por la noche. Pues ahora existen en el mercado unas fundas nórdicas que se ajustan como un guante. Es aconsejable hasta para los bebés más “moviditos”. O también puedes optar por un saco infantil. Un buen repertorio de ropa de cama para bebé la puedes encontrar en esta tienda online.
Un moisés
Un moisés es una alternativa a la cuna, pero ¡ojo! Sólo durante los primeros meses, los tres o cuatro primeros meses. Los pediatras dicen que es una muy buena opción porque el bebé se siente como más a gusto que en un espacio más grande que la cuna.
¿Qué por qué? Pues porque el bebé se ha pasado nueve meses dentro de útero, un lugar súper cálido y súper confortable para él. Y el moisés “le recuerda” más a tu útero. Por eso también es súper importante taparle justo cuando acaba de nacer.
La otra ventaja es que es más “movible” y lo puedes llevar de aquí para allá. Quizá durante esos tres o cuatro primeros meses quieras que duerma contigo en la habitación. Hay moisés que se dejan en el suelo, así que si tienes alguna mascota, mucho cuidado con ella no vaya a ser que la vuelque.
¿Quieres algunas recomendaciones sobre el moisés? Pues allá van:
- Que tenga un fondo resistente y una base firme
- Si tienes patas, que siempre estén bien abiertas, si tiene ruedas que tenga un sistema para bloquearlas. Seguro que evitas sustos.
- Y ya lo hemos repetido, pero siempre es conveniente. ¡Qué esté homologado por las directrices de la Unión Europea!
Una mesa cambiador
Vas a cambiarle el pañal a tu bebé una media de 6 veces al día. Si lo multiplicas por 365 (sí es cierto, no descansan ni sábados ni domingos, jejeje) significa que en un año habrás realizado esa tarea unas 2.400 veces. Así que, ¿qué te parece disponer de una mesa cambiador para que te ayude? Nosotros creemos que es una muy buena opción. Además, ahora las mesas cambiador también se puede utilizar como bañera. Y como en cada capítulo, algunas cosas que debes tener en cuenta son:
- Que las patas estén muy separadas, así ganarás en mucha estabilidad.
- Que tenga una barandilla protectora lo más alta posible para evitar que el bebé, si rueda, se caiga al suelo. También te conviene que tenga correas.
- Que sea funcional. Es decir, ya que vas a invertir en una mesa cambiador, que tenga espacios para dejar los utensilios que vas a necesitar.
Otras cosas que te pueden venir bien tanto para su habitación como para ti son:
- Armarios
- Sillón de lactancia
- Mesa auxiliar
- Cojines antivuelco
- Cuna plegable
- Baberos
- Arrullo
- Gasas
- Muselina
- Talegas
- Carro de bebé
- Asiento para el coche
No te agobies. Hemos puesto sólo unas cuantas cosas que te pueden venir bien. Pero te aseguramos que hay muchísimas cosas más. Y todas súper simpáticas y que querrías comprar. Pero lo que te hemos contado es lo imprescindible.
Los suelos de la habitación de bebé
Y ahora unas pequeñas recomendaciones sobre qué suelo poner en una habitación del bebé. Va a estar gateando y va a ir descalzo la mayoría de las ocasiones. Un inciso: cuenta las veces que le vas a poner los zapatos a tu chaval. Verás qué sorpresa te llevas.
Así que un suelo… cómo debería ser, ¿Cuál poner?
- Una moqueta: la moqueta es súper cálida y además es un suelo “mullido” con lo que en caso de caída amortigua el daño.
- Parqué o tarima flotante: Tiene las mismas características que el anterior. Pero es además muy decorativo.
- Una alfombra: Si no puedes ni poner moqueta ni parqué o tarima flotante, una buena forma de amortiguar caída, evitar que se enfríe mientras gatea o anda descalzo, es poner una alfombra que cubra una buena parte de la habitación.
¿Qué es el síndrome del nido?
¿Sabes qué es el síndrome del nido? Pues mucha atención con él. En resumidas cuentas, el síndrome del nido lo sufren las mamás que van a tener un bebé en pocas semanas, y sobre todo se da entre las primerizas.
¿Y en qué consiste? Pues algunos especialistas lo definen como un estado de hiperactividad. Vamos, que no paran quietas ni un momento. Tienen un estado de ansiedad tal que les da por tenerlo todo arreglado y muy bien arreglado ante la llegada inminente de un nuevo miembro a la familia.
Reordenan la habitación una y otra vez y nunca están contentas con lo que ven. Limpian y limpian pensando que nunca es suficiente. Es un cambio de conducta que también expresa la alegría por estar embarazada.
¿Y es positivo o negativo este síndrome del nido? Pues muy negativo. En las últimas semanas lo que ha de hacer una mujer embarazada es descansar y relajarse. Los esfuerzos, esos cambios de muebles repentinos, no son nada aconsejables ni para la salud de la futura madre ni para el bebé. Un sobreesfuerzo podría incluso adelantar el parto.
¿Y cómo evitar esta hiperactividad?
Pues es a veces difícil parar esas ganas de hacer cosas. Al ser un estado de ánimo es difícil dar consejos. El único que vale de verdad es que te tranquilices. También puedes optar por pasear, leer, escribir, cocina… Realizar cualquier actividad que te guste y que te ayude a estar entretenida. También puedes practicar en casa ejercicios de relajación.
Y como que se trata de un estado de nerviosismo procura evitar el café y cualquier bebida excitante.
Piensa una cosa: tu salud también es muy importante para tu futuro bebé. Así que cuídate mucho. Un poco de ejercicio, paseos, alimentación saludable. ¡Y nada de tabaco, por supuesto! Si te cuidas, estarás más preparada para cuidar de tu bebé.
Bueno, pues ya hemos acabado. Como ves hemos abordado desde la seguridad de tu bebé hasta las últimas tendencias en decoración, pasando por los colores, la ropa de cama, la organización de espacios… Y hemos acabado explicando qué es el síndrome del nido y dando algunos consejillos sobre salud.
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¿Tienes alguna amiga que también está embarazada y está buscando cómo montar la habitación de su bebé? Pues comparte este post. Seguro que te lo va a agradecer.
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